En el marco de su 60 aniversario, la Universidad La Salle avanza a través de una de las etapas más retadoras para la educación. La época actual está marcada por la necesidad de aprender nuevos métodos educativos y adaptarse a las necesidades de un entorno en constante cambio.
Sin embargo, según José Francisco Flores Gamio, rector de la universidad; este último año y medio no solo trajo retos para la institución; también se abrieron una serie de oportunidades que han brindado a su comunidad habilidades y herramientas que expanden sus capacidades de adaptación a los cambios en el entorno social.
Durante este periodo se comprobó que existen muchas maneras de aprender. Así, la adopción de modelos digitales hizo posible un mayor alcance de los programas educativos. Pero, sobre todo, sensibilizaron a los estudiantes, docentes y personal en general sobre la necesidad de saber adaptarse con celeridad y estar siempre abiertos al cambio.
Pero, ¿dónde se encuentra y hacia dónde va la Universidad La Salle? Flores Gamio nos cuenta:
En su opinión, ¿cuáles son los principales retos que actualmente enfrenta la Universidad La Salle?
El primer reto es la incertidumbre. El panorama es cambiante. Por ejemplo, no hemos dejado atrás la pandemia que afecta a distintas poblaciones. Eso nos pone en un contexto inesperado. Esto hace que la toma de decisiones se vuelva todo un arte pues la prioridad es conservar la salud.
Esto ha tenido consecuencias importantes en torno a la interrelación humana. La educación tiene un componente social muy importante. Por más que nos veamos de manera digital, la interacción no es la misma, ya sea con las y los compañeros, con profesores, personal de laboratorios, entrenadores, la estudiantina, etcétera. Nosotros, que apostamos por la formación integral, sabemos muy bien la importancia que esto tiene.
¿Cómo se crea el balance entre cuidar la salud de la comunidad y mantener la calidad académica?
En el caso de la salud, más que una receta hay que seguir un proceso humano de madurez y comprensión del entorno. Lo delicado del momento es decir que todos volvamos a clases el mismo día. Los índices de contagios varían. Debemos observar eso y aplicar protocolos. También debemos saber decidir sobre cuándo es prudente estudiar a distancia.
En cuanto a los programas educativos, en esta tarea los protagonistas son los maestros quienes, impulsados por atender las necesidades de sus alumnos, han jerarquizado los contenidos y dosificado muy bien la enseñanza.
Afortunadamente, en las instituciones educativas, las y los docentes no han estado solos. Han estado acompañados por directivos, personal pedagógico y psicológico.
Aun así, existen elementos que no se han visto tan favorecidos, como lo es el desarrollo de habilidades en los laboratorios y talleres, pues hay cosas que pueden hacerse en casa pero muchas otras no. Aquí es donde apelamos a la madurez de todas y todos y su habilidad de adaptarse a un contexto de incertidumbre, junto a su capacidad de aceptar ayuda para obtener mejores resultados.
¿Hacia dónde va la educación universitaria?
En este tiempo hemos desarrollado mucha creatividad y los medios digitales han jugado un papel muy importante. Me parece que ese es un gran avance que no se perderá con el tiempo. Representa muchas ventajas aunque sabemos que no todo mundo tiene acceso a las herramientas que le permitan estudiar así.
Por estos motivos nos hemos vuelto más flexibles. Eso nos permite adaptarnos mejor a un contexto cambiante. Esta flexibilidad aplicada a la educación nos traerá beneficios, pues vamos hacia la implementación de unos planes y programas más adaptables. Estamos jerarquizando los contenidos de modo que priorizamos los temas esenciales en cada asignatura.
Además, todos hemos aprendido. Aprendimos a valorar más a los maestros. Ellos han hecho la diferencia en las vidas, no solo de estudiantes, sino de sus familias. Han tenido que aprender con sus propios recursos sobre los medios digitales. Ahora los dominan. Esta revalorización es un aprendizaje que nos deja la pandemia ahora y para los años que vienen.