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Académica de la IBERO explica qué es el autismo

Foto: Pexels

El pasado 2 de abril se celebró el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, pero también todo abril es considerado como un mes para concientizar y aceptar el autismo.

De acuerdo con cifras, de 2019, emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista (TEA).

¿Cuál es el panorama del autismo en México?

En México existe un único estudio impulsado por Autism Speaks (2016), en el que se estima que 1 de cada 115 niños tiene autismo, es decir, casi 1% de la población infantil, sin embargo, la incidencia en la vida adulta, así como el conocimiento de su situación en la adolescencia se desconoce, de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

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¿Qué es el autismo?

Para saber qué es el autismo, la académica del Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana, explica dicho trastorno.

En un artículo, publicado por la IBERO, la especialista detalló que “el autismo es, a mí no me gusta decir trastorno, pero en términos médicos es un trastorno del neurodesarrollo descrito en el DSM, que es el manual de diagnóstico clínico y de tratamiento para condiciones mentales que hace la Asociación Americana de Psiquiatría (AAP)”.

“En el DSM-V, que es el último publicado por la AAP, se incluyen entre los trastornos del neurodesarrollo la discapacidad intelectual, el trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), los trastornos específicos del aprendizaje, los trastornos de la comunicación y los trastornos de la motricidad”, se explica en dicha publicación.

Subtipos de Autismo

Donde, además se detalla que anteriormente, en el DSM-IV aparecían “subtipos” de autismo como Síndrome de Rett, Síndrome de Asperger, Trastorno desintegrativo de la infancia y Trastorno generalizado del desarrollo no especificado; sin embargo, en el DSM-V, estas categorías desaparecen y el autismo pasa a denominarse Trastornos del Espectro Autista (TEA), en el cual se reconoce un amplio abanico de fenotipos.

“No hay una sola forma de ser autista, hay algunas y algunos que van a tener más déficits a la hora de interactuar socialmente o que tienen más problemas con la empatía, pero hay otras y otros que van a tener más problemas psicomotrices, por eso se consideraba que no hay una sola forma de estar en el mundo sino varias”, explicó la Dra. Ximena González.

Quien también indicó que no se sabe la etiología, no se sabe cuál es la causa, se piensa que podría ser una cuestión intrauterina, que podría ser a la hora ya de lo social, quizá también algún paquete de genes, pero gran parte de la terapéutica, el manejo que se hace con personas que se consideran dentro del autismo, es darles mucha terapia multisensorial, activarlas mucho.

¿Por qué abril debe ser dedicado a la concientización?

Una de las razones por las que es importante que abril sea un mes dedicado a la concientización sobre los trastornos del espectro autista (TEA), es que difundir información sobre esta neurodivergencia permitirá que más personas tengan un diagnóstico y un tratamiento, el cual les permitirá alcanzar una mayor calidad de vida, señala la publicación.

El diagnóstico es clínico y se basa en cuestionarios, en observación y en tests; en el caso de niñas y niños, lo puede hacer un equipo de especialistas en pediatría, neurología, psicólogía y psiquiatría.

Aunque recibir un tratamiento a cualquier edad será beneficioso debido al continuo desarrollo durante toda la vida, tal como menciona la Dra. Ximena, es durante los primeros siete años cuando tenemos una mayor actividad neuronal, por lo cual, tener un diagnóstico temprano puede hacer una gran diferencia.

Rasgos que pueden hacer sospechar de un caso de TEA

En el caso de niñas y niños pequeños, algunos síntomas pueden ser:

  • No hacer contacto visual con otras personas
  • No responder a sonrisas u otros gestos
  • Tardar en aprender a hablar
  • Movimientos corporales repetitivos como mecerse
  • Girar en círculos o aletear los brazos
  • Obsesión con juguetes u objetos específicos y dificultad en los cambios de rutina

En el caso de niñas y niños más grandes y adultos se sumarían:

  • Dificultad para comunicarse
  • Sentirse abrumados en situaciones sociales e interés extremo en temas específicos
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Vanessa Solis: Vanessa Solis es coeditora de Generación Universitaria de EL UNIVERSAL. Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Insurgentes.

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