Hábitos, ¿buenos o malos?
Por Mariana A. Carrillo Landin, estudiante de la Licenciatura en Comunicación en la Universidad Iberoamericana
Foto: UnsplashSabemos que muchas de las personas en el mundo tenemos hábitos que llevamos a cabo en nuestro día a día, unos buenos y otros malos; incluso pueden ser un poco rutinarios, pero los muchos o pocos que ya tenemos los podemos considerar positivos, pero; hay que entender que todos los hábitos por muy constantes o disciplinados que sean, son objetivos o metas personales que cumplir y aunque demos pequeños pasos para lograr llegar a nuestro momento soñado son grandes pasos que damos sin darnos cuenta.
A lo largo de este artículo citaré frases de un libro muy bueno y que explica interesantes puntos de vista al igual que información valiosa (quizás ya lo has escuchado y si no; es un buen momento para buscarlo y empezar con un nuevo hábito de lectura) se llama “Hábitos Atómicos de James Clear” y él menciona que “el cambio no es una cuestión de habilidad, sino de identidad” esto nos da una pauta de que cada momento invertido de nuestro tiempo nos suma a la larga para conseguir nuestras metas, las cuales están enfocadas a nuestra personalidad y lo que buscamos conseguir para mejorar, ya que “el progreso no es resultado de un gran salto, sino de pequeñas mejoras diarias”.
Quizás eres una persona proactiva, tu entorno laboral o social está construido complementariamente de constante movimiento en el cual tus conocimientos crecen al igual que tus acciones para lograrlo y eso es de manera natural, o bien tu entorno no es tan proactivo y es más relajado, pero en algunas ocasiones se convierte un poco rutinario y puedes llegar a sentirte que no avanzas… pero sabes, “los mejores resultados provienen de hacer pequeños ajustes constantes en lugar de grandes cambios radicales” al igual que si te rodeas de personas que buscan crecer ya sea en el mismo ámbito que tú o en diferentes, podrán complementarse a tal grado que en conjunto se impulsarán de manera indirecta a conseguir ese objetivo por el cual luchas día a día… recuerda “dos cabezas piensan mejor que una” y si lo practican a diario (aunque sea un mínimo esfuerzo) “la consistencia es la clave para construir cualquier hábito”.
Pero espera un poco nada llega gratis, nada llega sin que inviertas algo de tu tiempo… no te desanimes si no quieres empezar hoy, en cualquier momento que decidas hacerlo es el correcto; vas a tu propio ritmo, recuerda que “la clave para superar la procrastinación es empezar con algo pequeño y fácil” es un pasito más hacia tu meta y sobre todo no te mortifiques en que no has llegado a tus objetivos o que incluso ya se te pasó el tiempo y no obtuviste los resultados que esperabas, tómalo con calma por qué NADIE tiene el mismo tiempo que tú ni la misma vida que tú (incluso los gemel@s por muy parecidos que sean, no son iguales).
Antes de terminar me gustaría mencionar que seas adulto, adolescente, niño o bien adulto mayor; siempre estaremos a buen tiempo de comenzar nuevas cosas, como alguna actividad nueva o bien retomar alguna que años atrás dejaste por falta de tiempo, NO ES UNA CARRERA! Disfruta cada momento que te regala la vida y siempre busca tu mejor versión.
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